ALMOHADILLA RELAJANTE CASERA 1

ALMOHADILLA RELAJANTE CASERA EN 3 PASOS

Hoy te mostramos cómo hacer una almohadilla relajante casera de semillas y lavanda o tu aceite preferido.

Este producto es ideal para relajar los ojos, aliviar dolor en las articulaciones o calentarse en un día frío.

Receta / Preparación

Todo lo que vamos a necesitar es lo siguiente:

  • Un pedazo de tela que se pueda calentar en el microondas, preferentemente 100% algodón, seda o lino. También te puede servir una toalla o una media que no uses.
  • Una aguja.
  • Un trozo de hilo.
  • Una tijera.
  • Semillas de arroz u otras. Se pueden usar lentejas, lino, maíz, trigo, avena o garbanzos, entre las opciones más utilizadas.
  • Opcional: Flores de lavanda, otras hierbas o tu aceite esencial preferido. Este ingrediente sirve para agregar olor.

Cuando tengamos todo, vamos a seguir los siguientes pasos:

  1. Primero, cortamos 2 rectángulos de tela del mismo tamaño y los cosemos entre sí por 3 de sus lados, dejando uno de ellos abierto. En nuestro caso, los cortes fueron de 10cm x 30cm.
  2. Luego, introducimos las semillas junto con tu aromatizante (opcional). En nuestro caso, usamos flores de lavanda secas. La almohadilla tiene que quedar llena hasta un poco más de la mitad.
  3. Finalmente, cosemos el último de los bordes y aseguramos que no salga relleno por ningún lado.

Si no sabes coser, puedes cortar un cuadrado grande de tela, colocar las semillas en el centro, embolsarlas y hacer un nudo. También, puedes usar una media de 100% algodón.

Además, puedes hacer una funda lavable para la almohadilla. Solo basta con coser 2 rectángulos de tela, un poco más grandes que los que usamos antes, por 3 de sus lados.

¡Eso es todo! Ya tienes tu producto listo.

¿Cómo Se Usa La Almohadilla Térmica Relajante Casera?

Hay que calentarla en el microondas en intervalos de 30 segundos hasta que esté a tu temperatura ideal. También se puede poner unos minutos en el horno, cuidando que no se queme. Una vez que esté caliente, se puede usar:

  • En los pies o la cama, para calentarse antes de dormir.
  • En los ojos, para descansar la vista.
  • Para calmar dolores articulares.

Además, puedes enfriar la bolsa unos minutos en el congelador y usarla para calmar lesiones o desinflamar.

¡Tú elijes! Siempre viene bien tener una de estas en casa.

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